Welcome To Hell

quinta-feira, 9 de agosto de 2012

Las burras personas





La cosa que más me llama atención en los últimos tempos es la mediocridad en personas orgullosas, principalmente en el trabajo.

Hoy es muy común encontrar personas sin ningún estudio trabajando para el Gobierno. Mientras muchos estudiantes pasan pelas facultades, estudian, actualizan se, las personas en cargos públicos no hacían nada. Yo sé que es un deseo de cada un estudiar o no, pero o que más me aflige es el facto de personas con menos conocimiento  desearen mandar en los jóvenes ingresantes, siendo que no saben ni ligar una computadora.

Hay el facto de la experiencia. Sin embargo, en el funcionalismo público hay muchas personas que hacen trabajos mediocres, sin ninguna inteligencia, por ejemplo:  tienen como sus atribuciones  carimbar papeles. El factor experiencia no cuenta en trabajos asín. Todavía, existen personas orgullosas que tienen como el máximo o carimbo.

Hay otros ejemplos como:
personas que no tienen capacidad intelectual de absorción, luego, no saben aprender, por tanto, tratan mal personas más jóvenes -por no tener la misma capacidad de absorción de informaciones que elles. O un superior que hace la misma cosa a vida toda y cuando es indagado por otros sobre o por que del procedimiento ser tan atrasado en vista de nuevas tecnologías, responde de forma abrupta: “hace do jeito que yo hablé sin preguntar”. Hay personas que no saben ni escribir, tornándolas rumiantes sin capacidad de expresión.

Ni puedo aceptar ni concordar con la estupidez de ciertos jefes.
La insuficiencia de información y la non conclusión de educaciones fundamentales  impiden de realizar la función de destaque y conducción.

La educación fornece herramientas los que son extremamente necesarios para realización correcta e inteligente de ciertas funciones (líder). La nítida falta dela acaba trasciendo prejuicios no solo para la empresa pero también para todos los colegas envueltos.

Siempre aquellos que tenían conocimiento eran destacados pela Polis, mientras las otras eran controladas pelos hombres del saber. Volvemos a tal época. 


Nunca tenga pena duna persona orgullosa. Una mujer que no saben escribir continúa siendo analfabeta.  Un jefe que no sabe tratar las personas continua siendo un ignorante. No dejemos ser controlados por tanta gente burra.   Los mediocres, siempre, merecen o quinto dos infernos.

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